Revalorizando acciones hacen brillar el nombre de Unibagué
- Camilo Yepes
Casi como jugar a la gerencia de una empresa: así, cuatro estudiantes de Administración de Empresas y Administración de Negocios Internacionales de la Universidad de Ibagué brillaron en el Reto Internacional Labsag 2020, relacionado con simuladores de negocios.
Utilizando esta importante herramienta digital, María José Veru Díaz, María Alejandra Cifuentes Guarnizo, Darlin Michell Blandon Monroy y Eddy Cristina Betancourt Bejarano se destacaron en el séptimo lugar entre 78 instituciones de Latinoamérica.
(Logros de nuestros estudiantes: De un capricho juvenil a destacarse entre los mejores)
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¿En qué consistió?
Labsag organiza en un solo portal ocho de los mejores simuladores diseñados en Europa y Estados Unidos para la enseñanza pre y post grado en Administración y Gerencia, con resultados y manuales enteramente en español.
Así, ellas, con el liderazgo de la profesora Angie Carolina Díaz, midieron sus conocimientos en una categoría denominada Tenpomatic, con enfoque en Gerencia general integral, con el objetivo de revalorizar la acción de una compañía.
"Se empezaba con una empresa cuya acción estaba valorizada en 9.76 unidades monetarias (UM) (...). Básicamente, todas las noches se entraba al simulador y se tomaba decisiones en un formato", comentó Darlin Michell.
Entre dichas decisiones estaba cuántas acciones emitir, cuántos obreros contratar o despedir, cómo expandir la compañía, cómo hacer el ensamblaje de productos y cómo manejar áreas principales y comerciales de una compañía.
(Recuerda: Iván Hernández, ahora miembro de Número en la ACCE)
Era como jugar al azar, según lo describió la estudiante. Sin embargo, apoyadas en los conocimientos recibidos en sus carreras, lograron que su industria, clasificada por el concurso como la firma 5 en industria RNOV2020-12, viera incrementada su acción a 24,19 UM.
Todo sucedió en 10 trimestres, pero no reales, sino un día por cada uno. Es decir que, por ejemplo, el miércoles se decidía qué hacer en el trimestre 9 y el jueves, qué hacer en el 10, y así sucesivamente, hasta el 18.
"Se empezaba con una empresa cuya acción estaba valorizada en 9.76 unidades monetarias (UM) (...). Básicamente, todas las noches se entraba al simulador y se tomaba decisiones en un formato", comentó Darlin Michell.
Entre dichas decisiones estaba cuántas acciones emitir, cuántos obreros contratar o despedir, cómo expandir la compañía, cómo hacer el ensamblaje de productos y cómo manejar áreas principales y comerciales de una compañía.
(Recuerda: Iván Hernández, ahora miembro de Número en la ACCE)
Era como jugar al azar, según lo describió la estudiante. Sin embargo, apoyadas en los conocimientos recibidos en sus carreras, lograron que su industria, clasificada por el concurso como la firma 5 en industria RNOV2020-12, viera incrementada su acción a 24,19 UM.
Todo sucedió en 10 trimestres, pero no reales, sino un día por cada uno. Es decir que, por ejemplo, el miércoles se decidía qué hacer en el trimestre 9 y el jueves, qué hacer en el 10, y así sucesivamente, hasta el 18.
Nuestra estrategia se basó en tantear el mercado, qué tan sensible era a nuestro precio, si lo subimos o lo bajamos. Un trimestre antes de la última decisión la acción se disparó y quedamos en el primer puesto en nuestro grupo".
Retos como solicitar préstamos al simulador, proyectar costos y otras responsabilidades propias de la administración tuvieron que ser resueltos por las jóvenes y su profesora, quienes representaban una industria distribuidora de electrodomésticos.
Según la estudiante, allí intervinieron "muchos conocimientos, los básicos en presupuesto, en contabilidad, en proyección de investigación en mercados, frente a esas decisiones que se tomaba en el simulador".
(Nuestra memoria: 40 años construyendo región: este es nuestro testimonio)
Cabe aclarar que, como lo indica Labsag, con los simuladores los alumnos pueden aprender sin peligro de destruir recursos reales y con el beneficio extra de condensar, en lo que dura un semestre universitario, procesos que en el mundo real demorarían años.
Según la estudiante, allí intervinieron "muchos conocimientos, los básicos en presupuesto, en contabilidad, en proyección de investigación en mercados, frente a esas decisiones que se tomaba en el simulador".
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Cabe aclarar que, como lo indica Labsag, con los simuladores los alumnos pueden aprender sin peligro de destruir recursos reales y con el beneficio extra de condensar, en lo que dura un semestre universitario, procesos que en el mundo real demorarían años.